¡Diosito, hazme sirio!

El destino quiere que escriba este post. En verdad lo quiere. La primera señal fue cuando Max Torres escribió algo relativo en su Fotolog hace unos días. Hablaba de los sirios y la quema virtual de Europa por la susodicha caricatura de Mahoma. Decía que en México necesitamos fibras de ultrasensibilidad para quemar ciertos íconos malignos y vergonzantes. En su momento dejé un comentario en ese post que ahora desarrollo más a fondo.
Para quien me ha visto o ha tenido algun modo de comunicación conmigo el día de hoy, sabe que me aflije una ligera gripe que algún hijoeputa me contagió ayer o antier. Mi voz gangosa, mis ojos levemente inflamados y vidriosos no me dejan ocultar el padecimiento. Pero sobre todo, ese brío de malignidad que sólo brota cuando estoy enfermo o cuando estoy viendo versiones dobladas de "Vaselina", "Xanadú", "Staying Alive" o alguna otra mala película kitch setentera algún sábado solo y vestido en mi cama bebiendo Tang al tiempo, pensando en un plan frustrado para rendir tributo al culto dionisiaco en una orgía de alcohol, música y lo que se atrevise.
Es en esos momentos donde se forjan los grandes asesinatos de la historia. Me imagino a Ted Bundy agripado y sentado en el sillón de su casa viendo una telenovela venezolana cuando repentinamente sintió la necesidad de inyectarle destapacaños a muchachitos homosexuales en la cabeza. A Timothy McVeight aburrido mormado y limpiándose los mocos antes de volar aquel edificio en el 99. Estoy seguro que John Travolta y Olivia Newton John son responsables de numeroso homicidios del siglo XX, me cae.
En pocas palabras, en este momento Ming, el de Flash Gordon, me la pela.
Anyway, mientras limpio mi nariz con un espantosamente rasposo papel higiénico (de esos corporativos en bobina que bien podrían servir para lijar madera), pienso en esa necesidad genocida que llevo dentro y que brota en estos momentos de brutal apatía y negrura de pensamiento, acentuado por una larga discusión por el messenger sobre el lenguaje corporativo de los juniors y los senior que avivó la flama homicida dentro de mí ser y que me lleva a lo que planteo a continuación.
Bajo este contexto la pregunta es: si yo fuera sirio por un día, ¿a quien y qué quemaría? ¿Contra quien dejaría ir toda esta ira e impulsos destructivos que en este preciso momento arden en las yemas de mis dedos?
Mmmmmh... complicado el planteamiento si tomamos en cuenta que en este país viven cerca de 110 millones de personas que en su mayoría no dudarían en escupirnos en la cara de ser necesario. Pero en fin, en virtud de que todo esto parte de un impulso, crearemos la lista negra también por impulso:

• La casa de mi jefe.
• La oficina de mi jefe.
• El coche de mi jefe.
• Mi jefe.
• Todos los bancos de la ciudad con sus respectivas matrices.
• Edificios de grandes corporativos.
• Accionistas de los grandes corporativos.
• Gerentes de los grandes corporativos.
• Secretarias de los gerentes y accionistas de los grandes corporativos.
• Empleados de empresas y grandes corporativos que sustituyen el español por términos como "issues", "conference calls", "cut off time", "doc", "lead time", "partner" y todos esa terminología que equivale a la versión "office boy" del código mil policiaco (a éstos muchachitos y muchachitas en particular hay que torturarlos primero, y si en su portafolios llevan el libro 'quien se ha llevado mi queso' o alguna jalada similar, hay que asesinar a su familia delante del sujeto uno por uno).
• Las sedes de todos los partidos políticos, con sus respectivos Comités Directivos dentro.
• El Palacio de Gobierno.
• Los cines de MMCinemas.
• Los centros comerciales de la ciudad, empezando por el Palacio de Hierro, seguido por Valle Oriente, Galerías Monterrey y Plaza La Silla (en todas ellas se hará una gran hogera con las prendas de las tiendas más caras que se encuentren. Las personas que se encuentren dentro del Centro Comercial deberán arder junto a la tienda).
• Carl's Jr (al cabo, con toda la grasa que abunda, bastará un cerillo para que estalle en llamas).
• Las oficinas de Ocesa y Ticket Master.
• Las sedes de los periódicos y televisoras locales.
• La rectoría, el EGADE, el servilletero, la licuadora y demás edificios emblemáticos del ITESM.
• Alcaldes, gobernadores, diputados y demás personas en cargos de elección popular deberán ser cazados y destazados lentamente tras aplicarles alguna droga que garantice su conciencia.
• El consulado gringo.
• Todos los revendedores de boletos de U2.
• El Tecnológico durante el concierto de U2.
• U2.
• Se me ocurre traer a RBD a una firma de autógrafos como la de Brasil, pero poner en el piso alguna manta o lona enorme altamente inflamable y en el momento crítico de la aglomeración, prenderle fuego a los infieles que entregan sus almas a esas lolitas cachirules y pseudo jotitas. Desde lo alto, se le podría disparar a los integrantes del grupo justo en las piernas, para que permanezcan en el lugar y sientan el olor de la carne quemada de esa multitud de niñas inseguras y carentes de personalidad que necesitan de un manual de instrucciones para sentirse alguien en la vida.
• Adal Ramones.
• Omar Chaparro.
• Mizzada Mohammed y Fernando Lozano.
• María Julia Lafuente y Susana Valdez Levy.
• Los Payasónicos y los Ke Zafados.
• Olga Nelly García.
• Jorge Vergara.

Ya ... con eso bata... Todo lo anterior es al vuelo. Si le dedicara un par de horas a pensar con detenimiento seguro le daba unas tres o cuatro vueltas a la lista, si se les ocurre alguna otra cosa, con toda confianza dejen la sugerencia.