María por María
La señora María llegó a las oficinas del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación con una furia y un dolor sólo comparable al que sintió aquella tarde que caminaba presurosa rumbo a aquel monte al lado de los romanos.
La mujer llegó indignada ostentando una imagen tomada del periódico Reforma (el único que su influyente hijo se digna a leer) y le dijo sin más al primer magistrado que se postró ante su Santa Presencia:
-Está bien que me agarren de estandarte los políticos de tercera, está bien que me invoquen a la menor provocación y me confundan igual con manchas de aceite que con rastros de óxido en un pinche comal tercermundista, pero que violen mis derechos políticos y exhiban mis preferencias electorales que van en contra de las del fruto bendito de mi vientre, en franco atentado contra mi derecho al voto secreto no tiene nombre y ni en la peor de sus pedas se atrevió a hacerlo Herodes. Carajo, hay niveles.
El magistrado la miró impávido y sin articular palabra, corrió para convocar una reunión privada con el resto del Máximo Órgano Electoral de la Nación. Algo había que hacer, carajo, la señora estaba llena de santa cólera y no necesitaba de marcha alguna para poner ciudad, país y continente de cabeza.
Las cosas no habían sido fáciles tampoco para ella. La imagen le provocó la peor crisis familiar de su longeva existencia: para nadie es sencillo ser la comunista de la familia, una comunista de closet que sintió una carga de congoja cuando vio a Elena Poniatowska crucificar carrera y reputación en propaganda televisiva más patética que el canal del Congreso.
Su hijo sintió tal impresión que sólo porque el Reino de los Cielos es una presidencia colegida entre Padre, Hijo y Espíritu Santo, no la desaforó por los siglos de los siglos en ese instante preciso.
-No te dejes llevar por la coyuntura , hijo mío –le había dicho el Padre y con ello no le quedó más que tragar camote y sentir el recelo de quien ve a su propio copartidario actuar en su contra.
Pero las cosas no habían parado ahí: con todo, el Hijo siguió operando hacia el interior para bloquear todas las salidas políticas de la madre. Okay, se quedaba dentro de la estructura pero había que acotarla, hay que ser institucional ante todo porque si no, uno se arriesga a semejantes exhibidas.
En tanto, María estaba segura de quien tomó la foto: pinche Ahumada, no respetaste ni a tu vieja (que para colmo se llama Rosario y se apellida Robles, como los árboles donde le encantaba a María aparecerse, sacrílego del demonio), qué chingados respetarás a la madre de otros.
Finalmente el Magistrado regresó con María, que para entonces notaba angustiada que no podía devolverle a vista a tres funcionarios del tribunal cegados por su derechismo y la guerra sucia del PAN, algo estaba mal, los poderes iban para abajo pues normalmente con el solo toque de su mano les haría el milagro de ver el fraude electoral.
-Señora, me dice el tribunal que no hay delito, que el Cofipe no menciona nada al respecto, así que con la pena…
No hizo falta pensar mucho para que María entendiera que era víctima de un complot: Su hijo no la desaforó pero operaba para coartar su poder hacia el interior con una desfachatez que haría ver el pleito Madrazo – Elba Esther como una guerra de comida en cafetería de película gringa de adolescentes. –Esto no ha terminado –dijo para sí misma –no me den por muerta.
Bastó que María tomara su celular e hiciera tres llamadas: Magdalena, Martha y su hermano Lázaro.
-Pero María –recriminó Lázaro temeroso –tu hijo me resucitó cuando estaba muerto políticamente.
No importa, Lázaro, están acabando con nuestro grupo, hay que tomar medidas radicales. Esa imagen fue parte de un complot, estoy segura.
Los cuatro se comisionaron para montar un campamento indefinido en las puertas del cielo, consiguieron miles de almas votantes que paralizaron la entrada y salida del paraíso. Las almas en pena en la tierra se multiplicaron geométricamente por la imposibilidad de pasar al otro mundo. Las cosas se ponían graves.
Pero el Hijo siguió con su operación: su bando siguió fortaleciéndose desde el interior del paraíso. La reconciliación se antojaba imposible.
La Poni se pronunciaba a favor de María, Jesúsa Rodríguez renunció a su lesbianismo (cambió de sexo, “si el pinche barro se puede hacer hombre, que yo no pueda”, sentenció), pero todo reventó el día que Reforma aseguró que el plantón era ficticio, que las carpas estaban vacías y que los que estaban eran acarreados de un montón de conventos.
Las acciones se hicieron radicales y María llamó a una ruptura nacional que crearía una nueva religión, “Partido Nueva Gloria”, lo bautizó con Elba a un lado.
Claudia Sheinbaun declaró a Jornada que aquello era una traición al movimiento a favor del Peje, y desconoció a María como madre de los mexicanos mientras trasladaba el plantón de Andrés Manuel a la Basílica y una horda de nacos oaxaqueños orinaba en el Cerro del Tepeyac.
En tanto, Padre, Hijo y Espíritu Santo cabildeaban con el Jefe Diego y el innombrable la liberación de Carlos Ahumada ante el temor que tuviera el video de la boda de el Hijo con Magdalena que se le perdió a Dan Brown mientras se la jalaba con Tom Hanks y Audrey Tautou.
La Coalición y el Partido Nueva Religión nunca se reconciliaron, y en las elecciones siguientes, los dos perdieron el registro no sin antes lanzar la amenaza de una movilización nacional para derribar la figura en lo alto del Cerro del Cubilete.
En el lugar sólo se apareció Socorro Ceseñas, heroica líder del PRD en Nuevo León, acompañada de cinco colaboradores que con tan mala suerte, se encontraron solos en medio de una multitud de jóvenes de las diferentes arquidiócesis del país que aquel sábado de enero acudían a la peregrinación anual que antes de morir convocó Juan Pablo II.
-Creo que algo anda mal en el movimiento, -dijo con una recién conocida resignación Roberto Benavides cuando una virgen de 32 años confundía al Che Gevara de su playera con Jesucristo resucitado.
Amén.
5 Comments:
Muy divertido.
Estraña la palabra para verificar: hafpn (¿medio pan?)
Como dijo mi jefa si lo Fox, quien es un traidor a la democracia, pues porque los defensores de los pobres, los desposeidos no puedan hacerlo, además mejor qnue la virgen vote a que se aparesca hasta un pinche comal oxidado
Definitivamente divertido. Rezaré un rosario con todo y letanía por que se le haga justicia. Un saludo.
Ay cabrón, ¿de qué fumaste?
Jajaja, te quedó con madre el post.
Ja ja ja.
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