jueves, marzo 30, 2006

Un Melox para Kurt


Cuenta la historia que una de las cosas que formaron ese tremendo hartazgo que derivó en el suicidio de Kurt Cobain hace casi doce años (este próximo abril) fueron sus dolores gástricos. Sí, ese sujeto de los ojos azules, el cabello rubio y la mirada entre triste y perdida padecía unas tremendas úlceras gástricas que lo postraban habitualmente.
Alguna vez dijo en una entrevista, creo que a MTV, que su principal motivación para ponerse hasta la madre de heroína eran justamente esos dolores estomacales, que prefería vivir como un drogadicto a soportarlos.
Pienso en eso mientras escucho a The Yeah yeah yeahs con la furibunda voz de su sexy vocalista, y mientras se cumplen 20 horas del nacimiento de una intensa punzada en mi estómago. Sí, la puta gastritis de nuevo...
Tenías razón, querido Kurt, estas cosas son una buena razón para justificar una vida de drogadicción.... Quién sabe, tú tenías un año más de vida que yo cuando te diste aquel balazo como quien se toma un antiácido muy fuerte, quizá en un año la idea tampoco se vea tan descabellada. Los Melox comienzan a parecer insuficientes.

2 Comments:

Blogger Tramontana said...

Espero que encuentres otro remedio para atenuar tus dolores de estómago y no tengas que recurrir al de Kurt.

2:33 p.m.  
Blogger  said...

y cómo va ese dolor?? ya está bajo control?

8:31 a.m.  

Publicar un comentario

<< Home