Sin noticias de Dios
Nietzche se preguntó en El Ocaso de los Ídolos: "¿Es el Hombre un error de Dios o Dios un error del Hombre?". Muchas veces he pensado y escrito que lo crucial de la humanidad no son las respuestas, sino las preguntas. En ese sentido la pregunta de Nietzche es decisiva y a más de un siglo de haber sido planteada, sigue sin respuesta. La respuesta no importa, importa la pregunta. Decía Rusdie en Los Versos Satánicos que el verdadero enemigo de Dios no es el ateísmo, sino la duda, esa inquietud que el hombre traduce en angustia.
Pienso todo esto porque la angustia es justamente lo que me ha agobiado estos días y lo que me ha impedido escribir post alguno desde hace más de una semana. Los dilemas morales, éticos... todo. ¿Existe Dios? ¿Y si existe dónde madres está y por qué siento que él tampoco me da respuesta para la pregunta de Nietzche?
No voy a decir las razones, aunque las hay. No quiero. No es que no pueda, simplemente no quiero y ya. Sólo la angustia.
A veces me pregunto cual será la naturaleza de estos tiempos, si en los cuartentas y cincuentas los existencialistas propusieron los dilemas éticos y el sentido de la vida, ¿cuál es el sentido de esta época? ¿cuál es la pregunta o las preguntas que nos definen?
Quiza ya no sea si el hombre es un error de Dios o Dios el error del hombre, yo preguntaría: ¿Es el hombre el error del hombre? ¿Somos el error de nuestros padres? ¿Somos la prueba del fracaso de todas las filosofías? El postmodernismo no es otra cosa que un sinónimo de "generalidad". Un nombre para lo innombrable.
Nuestra época es oscura y lo que la define es la rebeldía anárquica. Hoy como nunca ignoramos quienes somos y a dónde vamos. La única opción parece ser derrumbarlo todo. Volver a nacer. Y Dios... Dios no se ha aparecido ni nos da respuesta, como el mundo fuera la papelera de reciclaje de su computadora y nosotros los archivos eliminados.
No se si cerrar con un "Carajo" o un "Amén".
Pienso todo esto porque la angustia es justamente lo que me ha agobiado estos días y lo que me ha impedido escribir post alguno desde hace más de una semana. Los dilemas morales, éticos... todo. ¿Existe Dios? ¿Y si existe dónde madres está y por qué siento que él tampoco me da respuesta para la pregunta de Nietzche?
No voy a decir las razones, aunque las hay. No quiero. No es que no pueda, simplemente no quiero y ya. Sólo la angustia.
A veces me pregunto cual será la naturaleza de estos tiempos, si en los cuartentas y cincuentas los existencialistas propusieron los dilemas éticos y el sentido de la vida, ¿cuál es el sentido de esta época? ¿cuál es la pregunta o las preguntas que nos definen?
Quiza ya no sea si el hombre es un error de Dios o Dios el error del hombre, yo preguntaría: ¿Es el hombre el error del hombre? ¿Somos el error de nuestros padres? ¿Somos la prueba del fracaso de todas las filosofías? El postmodernismo no es otra cosa que un sinónimo de "generalidad". Un nombre para lo innombrable.
Nuestra época es oscura y lo que la define es la rebeldía anárquica. Hoy como nunca ignoramos quienes somos y a dónde vamos. La única opción parece ser derrumbarlo todo. Volver a nacer. Y Dios... Dios no se ha aparecido ni nos da respuesta, como el mundo fuera la papelera de reciclaje de su computadora y nosotros los archivos eliminados.
No se si cerrar con un "Carajo" o un "Amén".
1 Comments:
Mmm y no creo que te vaya a contestar... ni pronto ni tarde... Y cuando disque contesta, pues es porque se hacen las respuestas solos y lo interpretan como respuestas divinas.
Publicar un comentario
<< Home