viernes, agosto 19, 2005

Formas alternativas de eutanasia



¿Quién fue el cerrado mental y radical moralista a quien se le ocurrió la genial idea de que la eutanasia es aplicable únicamente para enfermos terminales, bultos de carne caliente, sangre circulante y tráfico artificial de oxígeno? Imbécil. Idiota. Irresponsable. Segregacionista. ¿Quienes chingados son ustedes para hacer menos a los otros? Entendemos todos que el fondo de la eutanasia es la muerte digna, el suicidio asistido, el homicidio piadoso; en ese sentido, no podemos hablar de ninguna manera de que los únicos candidatos a este beneficio sean personas que en muchos de los casos ni siquiera pueden tomar la decisión de morir de forma asistida o por inercia. No. Hay gente con vidas más indignas, denigrantes e insultantes para la condición humana que no están tirados en una cama, que no están conectadas a un respirador y aun así se arrastran en el límite de lo subhumano. Seres de patética existencia y nefasto destino que no sólo caminan entre nosotros: también hablan, gritan, intentan sin éxito comunicarse pero su lamentable condición se los impide. No viven. Malviven y se pudren más cada que respiran.
Esas personas también tienen derecho a morir de forma digna, también debemos hacerles un bien y asesinarlos, terminar con su mísera y desdichada existencia. Muertos. Finados. Extintos.
Para probar mi punto, pongo a consideración un sujeto que no sólo merece ser asesinado: lo necesita, lo urge. Su sangre corrosiva circula velozmente por sus venas en una carrera de muerte; hace años que perdió la capacidad de comunicarse y hoy es sólo un saco de estrés, ego e insatisfacción personal que penosamente se arrastra sin el más mínimo contacto con la realidad. Puede respirar por sí mismo pero necesita de amistad asistida; está conectado a un socializador artificial, necesita fuertes inyecciones de poder y autoridad para mantener sus funciones mentales y de autoestima en términos aceptables. El hombre es una grave carga para sus familiares, amigos y compañeros, quienes se ven constantemente afectados por su inestabilidad y crisis derivadas de su crítico estado.
La muerte digna no le puede ser negada a nadie, no es justo. Por favor, por el bien de infelices como este sujeto, démosle una salida decorosa. Sólo disparen a discreción.

1 Comments:

Blogger Proyectos, Trabajos y Galería de fabiancavazos said...

ya lo dije una vez... hay muertos que van caminando por la calle, lo peor es que contaminan de su muerte directa o indirectamente a otros...

como no existe gente que les haga el favor o que la sociedad cree uno?

3:51 p.m.  

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