jueves, agosto 11, 2005

Cortázar




Mi reino por dos horas de sensibilidad cortaziana:

"Y después de todo sólo nos quedaba, nos queda la lúgubre tarea de seguir siendo dignos, de seguir viviendo con la vana esperanza de que el olvido no nos olvide demasiado".

Julio Cortázar
"Las caras de la medalla"