jueves, agosto 04, 2005

Reflexiones ociosas en un vagón del metro


Las cosas que piensa uno en medio de sopores y gestos enajenados de un montón de desconocidos. Me pregunto a veces si esa combinación de machismo inverso, odio contenido y un profundo sentimiento de culpa a la que comunmente llamamos amor filial, no será otra cosa que una variante bizarra del síndrome de Estocolmo. La pregunta en todo caso sería quien es el captor y quien el secuestrado. Supongo que no hay análisis objetivo posible.

1 Comments:

Blogger A. said...

buen día Antonio

te escribe pues Antonio, pero Ramos. muy chido el blog. Soy amigo de Fabían. Oye, pues después de leer tu blog temo decir esto pero ando armando una antología de narradores y poetas jóvenes del norte. Sería chido si me mandas algo. Habrá una preselección pues porque creo que son un bastante pero de entrada me gustaría leerte. Ojalá esto no te parezca una idea de salvar al mundo, jajaja. Saludos. Mi correo es kozameh@gmail.com

2:39 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home