jueves, mayo 08, 2008

La trascendencia y sus oscuras posibilidades


Versión corregida el 15 de mayo de 2008.
Conducía siempre con la luz interior encendida. No porque temiera que un sujeto pudiera ocultarse en el asiento trasero, dar un salto en plena marcha y el grito, el susto y la muerte entre golpes y puñaladas del desconocido. No.

En realidad, su deseo era tener la oportunidad de mirar los ojos de quien la ultimase. Quería que el asesino se llevara el recuerdo de su mirada agónica, horrorizada y suplicante. Quería que la llevara consigo. Lo quería como recompensa a una intrascendente vida de olvido. Lo quería como quien desea burlar a la muerte. Lo quería como todo aquello que jamás había tenido.

6 Comments:

Blogger  said...

Vaya! Te extrañaba. Beso.

6:52 p.m.  
Blogger Tramontana said...

¡Vaya que estamos en el "dark side"!

8:38 p.m.  
Blogger Alma Ramírez said...

Muy barroco el último párrafo. Mucha explicación para mi gusto. Afínalo y te queda un minicuento de poca madre.

12:11 a.m.  
Blogger Alma Ramírez said...

En realidad, quería tener la oportunidad de mirar los ojos de su asesino. Que se llevara el recuerdo de su mirada agónica, horrorizada y suplicante como recompensa a una intrascendente vida de olvido. Lo deseaba como quien anhela burlar a la muerte. Como todo aquello que jamás había tenido.

11:40 p.m.  
Blogger Alba Calderón said...

Uyyyyyyyyyyy ha de ser pariente de mi mamá... y de su habilidad histriónica de siempre siempre siempre... hacer sentir pinche a uno cuando más se lo merece...

Seeeeeeñor Argüello... déjeme ser simplona aca tipo secundaría, de vez en cuando no le afecta a nadie... auuuuuunque, tomaré en cuenta su consejo porque es de mis veintiúnicos lectores..

Un abrazo :D

Nos vemoxxx en el día

6:02 p.m.  
Blogger Proyectos, Trabajos y Galería de fabiancavazos said...

queria ver a quien se la estaba matando?

o queria que quien se la estaba matando la viera y la recordara?

yummi

2:35 p.m.  

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